El contexto de inflación sigue aumentando los costes laborales aunque el tercer trimestre del año podría marcar un punto de inflexión. El coste laboral por hora trabajada subió un 5,4% interanual entre julio y septiembre, 1,1 puntos menos que en el trimestre anterior, cuando alcanzó su mayor repunte desde el segundo trimestre de 2020. El salario, su mayor componente, pisó el freno en la racha de ascensos que acumula prácticamente inalterable desde el segundo trimestre de 2021 al elevarse 4,6% frente al 5,7% del periodo anterior.
El Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indica una moderación de más de un punto en la subida del coste salarial (lo que los empleados destinan a los salarios de los trabajadores) que desde el segundo trimestre de 2021 solo había mostrado leves retrocesos en los ascensos en los arranques de año de 2022 y 2023.
Con el repunte entre julio y septiembre el coste laboral encadena nueve trimestres de alzas interanuales. No sólo escalan los salarios, también los hacen los otros costes (cotizaciones, prestaciones, indemnizaciones…), que subieron un 7,8%, un punto menos. El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, creció un 5,7% interanual en el tercer tramo de 2023.
En tasa trimestral el coste laboral por hora trabajada también encadena más de dos años de ascensos. En concreto, el coste laboral aumentó un 3,1% entre julio y septiembre debido, fundamentalmente, al menor número de horas trabajadas por el periodo vacacional respecto al trimestre anterior. Por componentes, el coste salarial se incrementó un 1,3% trimestral mientras los otros costes aumentaron un 8,6%. El coste laboral sin pagas extras ni atrasos subió un 8,2%.
Los salarios sólo bajaron en las industrias extractivas
Las actividades que registraron los mayores incrementos anuales del coste laboral en el tercer trimestre de 2023 fueron actividades inmobiliarias (+13%) e información y comunicaciones (+8,2%). En estas, los salarios por hora trabajada repuntaron un 14,1%, un 8,3% respectivamente.
En el otro extremo se sitúan las industrias extractivas, donde el coste laboral descendió un 0,3% y los salarios cayeron un 3,1%, único retroceso anual del salario en el tercer trimestre.