Seguro que lo ha notado en su cuenta bancaria. Los precios se disparan y llenar la cesta de la compra resulta bastante más caro. Así lo confirma Eurostat, que acaba de anunciar que la inflación aumentó un 10% interanual en la zona euro durante el mes de septiembre, lo que supone un nuevo récord, tras el 9,1 % de agosto.
Una vez más, los precios de la energía, con una subida de más del 40%, son los principales responsables del aumento del coste de la vida. Los alimentos, el tabaco y el alcohol subieron casi un 12%.
En el cóctel de factores que influyen en el alto coste de la vida destacan los cortes en el suministro de gas natural desde Rusia y los cuellos de botella en el suministros de materias primas.
La reducción del consumo vinculada a la inflación augura una desaceleración grave y duradera de la economía en la eurozona a finales de este año y principios del siguiente.