DW – ¿Quedarse en Ucrania y seguir trabajando, o retirarse? Para la empresa alemana fabricante de materiales de construcción Fixit este no es un tema, pese a la guerra. «Seguimos teniendo alertas de ataques aéreos, apagones y cortes de electricidad», dijo el gerente Michael Kraus en un foro empresarial germano-ucraniano, en Berlín. «Sin embargo, seguimos funcionando», expresó.
El escenario en Ucrania es complejo. Los materiales de construcción se necesitan en grandes cantidades, tanto para el presente como para el futuro. En la actualidad, unas 130.000 casas, 2.400 escuelas y 400 empresas han sido destruidas, parcial o totalmente. Y eso sin considerar carreteras, ferrocarriles o puentes. El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, cifra en 750.000 millones de dólares la cantidad necesaria para la reconstrucción del país.
Que esta suma sea suficiente es tan incierto como saber cuándo terminará la guerra. La destrucción continúa día tras día, alimentando la espiral de recesión e inflación en la que está sumido el país.
Un tema que abordó la ministra de Economía ucraniana, Yulia Sviridenko, quien participó en el foro económico germano-ucraniano por video, desde Kiev. La ministra informó que la economía se ha desplomado en más de un 30 por ciento y la inflación ha subido a un 26 por ciento. «Algunas proyecciones son incluso aún más pesimistas», dijo.
Respecto de la ayuda que ha recibido el país en este período, en términos de entrega de armas, préstamos y apoyo humanitario, la UE, los Estados Unidos y otros países han aportado ya unos 93.000 millones de euros. Las ayudas financieras directas son necesarias sobre todo para sostener el presupuesto del Estado. «Mantener la economía es tan importante para nosotros como ganar en el frente», aseguró Sviridenko.
Se necesita de una alianza internacional de donantes
El canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, ha calificado la reconstrucción de Ucrania como una «tarea de generaciones». De esta manera, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Scholz pidió un «Plan Marshall» para Ucrania.
«El objetivo es movilizar conjuntamente el apoyo internacional que Ucrania necesita con mayor urgencia», dijo el canciller alemán, agregando que, «cuanto más coordinada y transparentemente se haga, mayor será la disposición internacional a ayudar y más empresas privadas invertirán en reconstrucción”.
El Canciller también quiere atraer al sector privado con el hecho de que Ucrania se haya convertido recientemente en un país candidato a la UE. «Quien invierta hoy en la reconstrucción de Ucrania, invierte también en un futuro Estado miembro de la UE que formará parte de nuestra comunidad de derecho y nuestro mercado interno», indicó.
Por este motivo, la reconstrucción de las redes de energía y calefacción es especialmente urgente. El canciller alemán insistió en que la prioridad es que vuelvan a funcionar lo antes posible y fijar el rumbo hacia una red eficiente y climáticamente neutra. «Ucrania cuenta con los mejores requisitos para convertirse en un exportador de energía producida de forma sostenible», precisó.
Nuevas alianzas económicas entre Ucrania y Alemania
El ministro federal de Economía, Robert Habeck, pretende viajar a Ucrania con una delegación empresarial, cuando la situación esté más estable. Un viaje en el que, sin duda, estarían interesadas varias empresas.
Desde el verano, la Comisión de Relaciones Económicas de Alemania para Europa del Este analiza en varios grupos de trabajo ideas para la reconstrucción de Ucrania. El resultado es un dossier en el que han participado 50 empresas alemanas y representantes de las principales asociaciones empresariales. No solo trata temas como construcción, infraestructura, digitalización y energía, sino que también pone su atención en lo relativo al ámbito jurídico.
«Las empresas necesitan personas de contacto fiables, licitaciones rápidas, transparentes y procedimientos de aprobación sin complicaciones», afirmó el vicepresidente de la comisión, Hans-Ulrich Engel.