La empresa petrolera Chevron firmó «contratos para la continuación de las operaciones y las actividades de producción» en Venezuela, tras recibir una licencia de Estados Unidos para retomar parcialmente sus actividades en este país bajo embargo, informó el Gobierno venezolano.
«Hoy hemos suscrito importantes contratos para la continuación de las operaciones y las actividades de producción de esta empresa estadounidense, Chevron, que el próximo mes de abril del año 2023 arriba a sus 100 años de presencia productiva en Venezuela», expresó el ministro venezolano de Petróleo, Tareck El Aissami, tras la firma en un acto oficial. «Celebramos la firma de estos contratos (…) y nos corresponde ahora honrarlos con trabajo», agregó.
Chevron recibió el 26 de noviembre una autorización del Gobierno de Estados Unidos para retomar sus actividades en las empresas mixtas que tiene con Petróleos de Venezuela (PDVSA), paralizadas en 2020 en el marco de un embargo impuesto para presionar al Ejecutivo de Nicolás Maduro un año antes.
La licencia, válida por seis meses, fue anunciada después de que Gobierno y oposición firmaran en México un acuerdo para gestionar la liberación de 3.000 millones de dólares de Venezuela bloqueados en el extranjero por sanciones, para destinarlos a proyectos sociales.
La compañía energética tiene cuatro empresas mixtas con PDVSA –Petroboscán, Petropiar, Petroindependencia y Petroindependiente-, que producen en conjunto unos 50.000 barriles diarios (bd) de crudo, según estimaciones de analistas.
«Van a encontrar empresas productivas, empresas que han sabido resistir a los embates de estas sanciones ilegales violatorias del derecho internacional», aseguró el ministro. «Estas empresas han logrado el milagro junto a la clase trabajadora petrolera de mantener sus capacidades productivas y seguir avanzando en los planes de desarrollo previstos para cada una de ellas», añadió.
La licencia especifica que la estatal venezolana no reciba ingresos directamente por las ventas de la compañía estadounidense. La producción de Venezuela, que hace dos décadas era de 3,2 millones de bd (mbd), permanece estancada en unos 700.000 bd este año, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).