Rusia – La movilización de las tropas rusas afecta a la población a pesar del triunfalismo de las autoridades. Según el Instituto Levada, el 47% de los rusos siente «ansiedad» por el reclutamiento, frente al 23% que siente orgullo. Los continuos errores en las listas de reclutamiento han contribuido a ello.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha admitido fallos. «Han surgido muchas cuestiones durante esta movilización y hay que corregir estos errores y evitarlos en el futuro. Errores en la movilización de aquellos ciudadanos que pueden aplazarla por ejemplo, los padres que tienen muchos hijos, las personas que padecen enfermedades crónicas o las que no están en el rango de edad aceptado. Hay que tratar cada caso individualmente, y si hemos cometido este error, repito, hay que corregirlo, y traer de vuelta a casa a los que han sido reclutados en contra de los requisitos de movilización.»
Numerosos testimonios han sacado a la luz que, al parecer, las autoridades rusas piden a los recién llegados que traigan todo su equipo, desde cascos hasta chalecos antibalas. Muchas tiendas de equipamiento están a rebosar. Algunos reservistas ya están recibiendo su material antes de ser llamados al servicio.
Los menos entusiastas ante la posibilidad de ir a la guerra huyen en manadas hacia países vecinos como Georgia. Las colas en la frontera son kilométricas y las autoridades de la exrepública soviética distribuyen ayuda humanitaria, como agua y mantas, para los que tienen que pasar la noche en el camino.