Luis Abinader ha sido reelegido como presidente de República Dominicana, asegurando un segundo mandato consecutivo de cuatro años. Con el 57% de los votos, el mandatario evitó la necesidad de una segunda vuelta electoral y superó los resultados de 2020, cuando obtuvo el 52.5% de los votos.
Fitch Ratings afirma que esta reelección sugiere una continuidad en las políticas proempresariales y de inversión que han sostenido un fuerte crecimiento económico en el país. La agencia de calificación crediticia destaca que la victoria de Abinader podría facilitar la implementación de reformas fiscales y económicas que aborden las limitaciones actuales de la calificación soberana de República Dominicana, calificada actualmente en ‘BB-‘ con perspectiva positiva.
Durante su primer mandato, Abinader promovió mejoras en los indicadores de gobernabilidad, incluyendo el control de la corrupción, la eficacia del Gobierno y el Estado de derecho. Sin embargo, las reformas económicas han tenido un menor impulso, un aspecto que esperan cambie en su segundo mandato. La reciente aprobación de la Ley de Responsabilidad Fiscal por el Senado, que aún está en discusión en la Cámara de Diputados, podría mejorar significativamente el marco macroinstitucional del país, cita la publicación.
“La aprobación de la ley podría contribuir a mejorar el marco macroinstitucional, anclar el crecimiento del gasto por debajo del crecimiento promedio del PIB real (3% versus 5%) y poner la relación deuda pública/PIB en una senda descendente”, indican, al tiempo que señala que la reforma fiscal lleva mucho tiempo debatiéndose.
“Esperábamos que fuera una prioridad para la administración entrante independientemente del resultado de las elecciones. Los elementos podrían incluir la eliminación de exenciones para ampliar la estrecha base tributaria y mejorar la administración y el cumplimiento tributario”, sostienen.
Aunque se prevé que mayores ingresos fiscales no reduzcan significativamente el déficit debido a mayores gastos sociales y de infraestructura, estos esfuerzos ayudarían a mejorar la baja relación impuestos/producto interno bruto (PIB) del país, que fue del 14.2% en 2023. “Esta es una debilidad importante de la calificación, que limita la flexibilidad fiscal y explica una relación interés/ingresos que, con un 20.1% en 2023, era más que duplicar la mediana ‘BB’”, dice. Además, sería consistente con las promesas de campaña de Abinader de aumentar el gasto en salud, seguridad e infraestructura.
Energía
Para Fitch Ratings, el sector eléctrico sigue representando un desafío debido a pérdidas significativas por robos y falta de cobro, lo que genera desequilibrios financieros. Ante esa realidad, indican que mejorar la transparencia y la gobernanza en este sector es esencial para reducir los riesgos fiscales.
“Abordar las debilidades de larga data en el sector eléctrico también reduciría los riesgos fiscales, ya que pérdidas significativas por robo y falta de cobro a los usuarios finales han causado grandes desequilibrios financieros. Estas siguen siendo una vulnerabilidad fiscal grande y creciente, a pesar de algunos avances en la mejora de la transparencia y la gobernanza en el sector durante el primer mandato de Abinader”, citan.
Asimismo, invitan a Abinader a intentar revitalizar “las estancadas” reformas microeconómicas (por ejemplo, en el mercado laboral y la infraestructura de transporte) introducidas originalmente en 2021.
Fitch Ratings prevé un crecimiento del PIB real del 4.5% en 2024 y del 5% en 2025, volviendo a niveles cercanos a los históricos después de una desaceleración al 2.3% en 2023 debido a las altas tasas de interés que afectaron la construcción y otros sectores. “El estímulo de política monetaria del banco central ha estabilizado la inflación, que se mantuvo en un 3.0% interanual en abril, aunque ha ejercido presión sobre las reservas internacionales, que disminuyeron un 15% interanual en abril”, agrega la publicación.
La perspectiva positiva de la calificación soberana refleja una mejora continua en la gobernanza y un crecimiento económico sólido, lo cual respalda el ingreso per cápita y abre la puerta a más reformas fiscales, entienden. Los avances en estos frentes son cruciales para mejorar la flexibilidad fiscal y fortalecer la estabilidad macroeconómica del país.
Fitch Ratings concluye enfatizando que los avances en reformas que fortalezcan la flexibilidad fiscal respalden mayores tasas de crecimiento en un contexto de estabilidad macro y externa, y una mayor mejora de los indicadores de gobernabilidad ayudarían a apuntalar la presión al alza en las calificaciones. Es decir, llevar a República Dominicana hacia un futuro de mayor crecimiento y estabilidad económica.