Cuando hablamos de multimillonarios, a todos nos vienen a la cabeza personas con mucha fama como Bill Gates o Bernard Arnault. Pero aunque nos parezca sorprendente también hay gente con fortunas que pasan totalmente desapercibidas. Sin embargo, el pago de impuestos descubre muchas veces este tipo de ciudadanos, de los que conocemos su existencia pero no sus nombres.
Esta semana, los informes del Tesoro de Estados Unidos reflejaron unos ingresos de 7.000 millones de dólares en un día, bajo la categoría de «sucesiones y donaciones». Esta cifra no pasa inadvertida ya que es la más elevada desde 2005. Aunque se pudiese justificar con que muchas personas pagaron impuestos ese día, sigue siendo muy alta y desde el Servicio de Impuestos Internos ya han señalado que es «poco probable» que provenga de una acumulación de declaraciones.
En EEUU las herencias tributan el 40%. Sin embargo, la reforma fiscal de hace seis años supuso que los primeros 11,58 millones de dólares de un patrimonio estuvieran exentos de impuestos, mayor flexibilidad a la hora de valorar empresas privadas y la creación de fideicomisos y organizaciones benéficas. Todo ello, aplicado al caso reciente se traduce en que ese pago de 7.000 millones de dólares podría ser de un valor potencial de 35.000 millones de dólares debido a las exenciones y otras formas de evasión, según cálculos del Tax Policy Center.
Según apunta Gabriel Zucman, economista de la Universidad de Berkeley, a Quartz, esta fortuna podría proceder de una persona que se le ha pasado por alto a Forbes, un gran regalo o un retraso en el pago por parte de algún multimillonario que murió hace varios años.
La lista de Forbes de 2021 señala la muerte de Sheldon Adelson en enero de 2021; la fortuna del magnate de los casinos se estimó en 35.000 millones de dólares. Es más o menos la magnitud correcta, pero a menos que ProPublica tenga la respuesta en su colección de datos filtrados del IRS, puede que nunca lo sepamos.
Un fenómeno extraño
El director adjunto de Penn Wharton Budget Model, John Ricco, quien ha seguido los depósitos del impuesto de sucesiones, señala que se ha producido un fenómeno extraño. Según explica, aunque el impuesto de sucesiones se redujo en 2017 durante la revisión fiscal del ex presidente Donald Trump, las recaudaciones se han disparado en los últimos años, probablemente debido al exceso de muertes de ancianos durante la pandemia.
Pero las recaudaciones están batiendo récords, ya que el gobierno estadounidense ha recaudado casi 8.000 millones de dólares más en impuestos sobre sucesiones y donaciones en este año fiscal.
