La economía dominicana apenas se expandió 1.1 % en promedio interanual en los dos primeros meses del presente año, contrario al 6 % registrado en enero y febrero del 2022.
El bajo porcentaje más reciente es un reflejo de la moderación del ritmo de crecimiento que experimenta el país desde el cuarto trimestre del 2022, explicó ayer a Diario Libre el Banco Central de la República Dominicana, desde su Departamento de Cuentas Nacionales, al ser consultado sobre dicho comportamiento de la economía local.
La institución agregó que la moderación que se prevé en la actividad económica para el primer trimestre del año está asociada a una desaceleración de la demanda interna, el deterioro del entorno internacional, que ha sido afectado por un menor crecimiento de los principales socios comerciales del país, y el aumento de la incertidumbre por la volatilidad de los mercados financieros globales luego del colapso de varios bancos en Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, anticipó que, hacia adelante, una vez la inflación interanual converja al rango meta establecido en el Programa Monetario de 4 % ±1 % y las condiciones estén dadas para el inicio de la normalización de la política monetaria, se prevé que la economía retorne gradualmente a una senda de expansión para crecer entre 4 y 4.5 % al cierre del año.
Esta proyección es similar a la hecha la semana pasada por el Banco Mundial de que la economía dominicana crecerá 4.4 % en este 2023.
En el 2022, la economía del país creció 4.9 % y en el anterior 12.3 %, luego de una caída de -6.7 % en el 2020, un año en el que se declaró la pandemia del COVID-19 y se tomaron medidas de cierres comerciales y de restricción de la movilidad a nivel global para prevenir el contagio.
¿Qué pasó en enero?
En el primer mes del 2023, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró una variación interanual de apenas 0.4 %. Esto el Banco Central lo asocia en mayor medida al desempeño del sector construcción, que continuó “reflejando el incremento de los costos de los principales insumos de este sector, como el cemento, las varillas, pinturas, lo que provocó un aumento de los precios de las viviendas”.
Otro factor que mencionó en el comportamiento del sector ha sido “la readecuación de los cronogramas de construcción de obras por efecto de las mayores tasas de interés de mercado”. Además, indicó que “la ejecución del gasto en inversión pública ha estado por debajo de la velocidad originalmente contemplada en el Presupuesto General del Estado”.
¿Y qué pasó en febrero?
En febrero de 2023, se registró un crecimiento interanual de apenas 1.8 % en el Indicador Mensual de Actividad Económica, por lo que la expansión promedio de la economía en los dos primeros meses del año fue de 1.1 %.
El Banco Central indicó a Diario Libre que la economía retomará gradualmente su senda de expansión, “apoyada en el dinamismo del turismo y una mayor inversión pública”.
“Estas proyecciones -agregó- son consistentes con lo esperado por organismos internacionales, como el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el Banco Mundial, que sitúan al país como uno de los de mayor crecimiento en la región”.
A final de marzo pasado, el Banco Central resaltó que la República Dominicana “se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante panorama internacional, tomando en cuenta la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y la robustez de las entidades financieras locales”.
Apreciación del peso
El banco ha destacado que el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano, que registró una apreciación acumulada en torno a 2.2 % en marzo de 2023. Este comportamiento -dijo- ha facilitado el fortalecimiento de las reservas internacionales, que superan los US$16,000 millones, equivalentes a cerca de 13.3 % del PIB y más de seis meses de importaciones.