La cotización del bitcoin lleva cuatro semanas presionando la zona de resistencia de los 65.520 dólares, que es la que frenó las subidas el pasado mes de abril y desde donde se originó la última corrección bajista relevante en la reina de las criptomonedas -con permiso del ether- que llegó a alcanzar a mediados de junio los 28.800 dólares. La superación clara de los máximos de abril situaría a la curva de precios del bitcoin en lo que se conoce como subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.
Todo apunta a que es cuestión de tiempo que el precio del bitcoin logre este hito de situarse en subida libre, que lo situaría en modo cohete en busca de objetivos como son los 100.000 dólares, que es una resistencia psicológica de suma importancia.
Para confiar en este contexto alcista sigo insistiendo que lo mínimo exigible, dada la importancia de la resistencia de los 65.520 dólares, es que el bitcoin logre batir a cierre semanal ese nivel y los 67.680 dólares, que son los máximos de la estrella fugaz que en base semanal desplegó la criptomoneda a finales de octubre, de la que ya di cuenta en análisis previos.
Exigir un cierre semanal puede evitar posibles fallos alcistas, que suelen tener implicaciones bajistas, algo que en el caso del bitcoin parece improbable mientras no pierda soportes que encuentra en los 60.900 y sobre todo los 59.700 dólares, que es donde situaría el stop de compras realizadas en el actual entorno de precios.
Desde el punto de vista técnico, en el caso de verse superada la resistencia de los 67.680 dólares, sugiero que estén muy pendientes del nivel de resistencia teórica de los 73.155 dólares, cuyo alcance supondría una subida idéntica al primer tramo de subida que desplegó el bitcoin desde los mínimos del 20 de julio en los 29.215 hasta los máximos del 7 de septiembre en los 53.125 dólares.
Superar los 73.155 dólares eliminaría una hipótesis bajista según la Teoría de Ondas de Elliott, que es de lo poco a lo que pueden agarrarse los osos o bajistas que todavía quieren enfrentarse a la poderosa tendencia alcista que define el precio del bitcoin.