Joe Biden se aseguró de asentar su programa económico antes de las elecciones de medio término, conocidas como midterm, así que podrá seguir adelante con él aunque haya perdido el control de la Cámara de Representantes.
El presidente estadounidense se ocupó de sacar su reforma estrella en el primer período de su mandato. La Ley de Reducción de la Inflación es la columna vertebral de este primer período presidencial. Esta es una norma que contiene diferentes hitos del programa de los demócratas que tienen que ver con la fiscalidad, reformas en sanidad o la lucha contra el cambio climático.
El profesor de ciencias políticas de la Universidad Carlos III de Madrid, Pablo Simón, explicó que «esto es muy común». Los presidentes estadounidenses se ocupan de que sus medidas estrella salgan antes de las midterm, «porque en estas elecciones siempre pierde el control de la Cámara el partido que está en el Gobierno», explicó el profesor de ciencias políticas a elEconomista.es.
A cierre de este periódico los resultados definitivos todavía no se habían conocido pero, según el recuento, la situación ha estado muy reñida. Según el profesor Simón, estas elecciones son «lo que llamamos en ciencias políticas, unas elecciones de doble negativo«, es decir, el electorado tenía que elegir entre penalizar al Gobierno actual, lo que implica decantarse por un Partido Republicano «muy extremo».
Lo que está claro es que, a partir de ahora, lo más probable es que Biden no pueda contar con la Cámara de Representantes para seguir avanzando, aunque hay un factor que «con el paso del tiempo ha ido ganando mayor capacidad», explicó Simón, refiriéndose a las órdenes ejecutivas. Esta figura legislativa consiste en una directiva firmada por el presidente a la rama ejecutiva del Gobierno, es decir, tiene el peso de una ley federal.
A pesar de todo, ayer Biden dijo que estaba listo para «trabajar con los republicanos». El presidente mantuvo una actitud conciliadora a medida que se fueron conociendo los resultados: «Es lo que el pueblo americano ha establecido», dijo. Aunque fue claro al asegurar que no se alejaría de los compromisos «históricos» en la crisis climática.
130.000 euros por un puesto tecnológico que no requiere título
La política económica de Joe Biden está marcada por una fuerte apuesta hacia desarrollar una industria de semiconductores en el país. El Ejecutivo estadounidense va a realizar una inversión de 57.200 millones de euros en subvenciones a empresas tecnológicas y «otras decenas de miles de millones de dólares» destinadas a investigación y desarrollo.
El presidente recalcó en un discurso de valoración de los primeros resultados de las elecciones de medio término que estas inversiones son «históricas» que van a generar «decenas de miles de empleos» y que muchos de ellos estarán remunerados con más de 127.000 dólares al año «y no se requerirá tener un grado universitario para optar a ellos».
Al mismo tiempo, los recientes datos económicos del país le han dado fuerza en su discurso y aseguró que «una abrumadora mayoría respalda las respuestas de mi agenda económica» y que por eso destacó que no ha habido «marea roja», dijo refiriéndose a que los votantes no han empleado el tradicional «castigo» de las midterm.