El presidente estadounidense, Joe Biden, ha firmado este lunes la Ley de Implementación del Primer Acuerdo de la Iniciativa Comercial del Siglo XXI entre EE.UU. y Taiwán, que tiene como objetivo impulsar los lazos económicos bilaterales e «impondría requisitos en las negociaciones de ciertos acuerdos comerciales adicionales» entre Washington y Tapéi, según el comunicado del mandatario.
Al mismo tiempo, Biden indicó que ciertas secciones de la ley —que requieren la transmisión de borradores de acuerdos comerciales al Congreso de EE.UU.— «plantean preocupaciones constitucionales», por lo que afirmó que las tratará como no vinculantes si «infringen de manera inadmisible» su «autoridad constitucional para negociar con un socio extranjero».
La Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. previamente explicó que el primer acuerdo de esta nueva iniciativa comercial con Taiwán incluye ámbitos de colaboración bilateral como la administración aduanera y la facilitación del comercio, las buenas prácticas reglamentarias, la regulación nacional de los servicios, la lucha contra la corrupción y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes de EE.UU. el 21 de junio y por el Senado el 18 de julio. El Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés comentó al respecto que «la rapidez con que se aprobó la ley demuestra la gran importancia que el Congreso concede a la iniciativa comercial, así como su firme apoyo al fortalecimiento de los lazos con Taiwán».
Por su parte, Pekín condenó la firma del acuerdo. «China se opone firmemente a interacción oficial de cualquier forma entre la región china de Taiwán y los países que tienen relaciones diplomáticas con China. Eso incluye negociar o firmar cualquier acuerdo de implicación soberana o carácter oficial», declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning.
Además, instó a Washington a abstenerse de interactuar oficialmente con Taipéi y negociar o de firmar cualquier acuerdo, así como calificó de «inútil» el intento de las autoridades de la isla de solicitar el apoyo de Washington con el pretexto de una cooperación económico-comercial.