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domingo, octubre 6, 2024

El BCE apunta a una pausa el jueves y la última subida de tipos en octubre

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La reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves llega con expectativas muy ajustadas por parte de los analistas. Después de la publicación del último dato de inflación, el del pasado mes de julio (confirmó la relajación del dato hasta el 5,3% interanual, pero un aumento inesperado de la inflación subyacente hasta el 5,5%), parece lógico que el organismo que preside Christine Lagarde se incline por un nuevo aumento de tipos, y más teniendo en cuenta que la última encuesta a consumidores del BCE también ha confirmado que el IPC no está del todo controlado.

Sin embargo, la última encuesta a gestores que ha publicado Bloomberg apunta, aunque por un resultado muy ajustado, a que el BCE va a tomarse una pausa esta semana, y esperará a la reunión del 26 de octubre para aumentar el precio del dinero otros 25 puntos básicos.

Lo que si tienen claro los gestores encuestados es que, en septiembre o en octubre, esta será la última subida de tipos del BCE en este ciclo, y que el organismo confirmará antes del mes de enero que el precio del dinero ha alcanzado ya techo.

Para la mayor parte de analistas encuestados, el BCE ha hecho lo correcto en los últimos meses, con el aumento de tipos más rápido de su historia: 450 puntos básicos en poco más de un año. La mayor parte, el 79%, cree que el BCE no se ha pasado endureciendo su política monetaria, y un 86% considera que el organismo no va a terminar este proceso demasiado pronto. Un acierto se mire por donde se mire.

Y es que, aunque la inflación todavía esté muy por encima del objetivo que tiene marcado la institución, hay otros indicadores que sí demuestran que este endurecimiento de la política monetaria ha tenido un impacto claro en la economía.

Hay expertos, sin embargo, que creen que el organismo debería terminar ya el proceso de subida de tipos. Es el caso de Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer, quien cree que «el BCE podría estar a punto de cometer otro error político», si finalmente decide volver a subir tipos. Para Bonzon, «tanto la Fed como el BCE parecen haber dejado abierta una pausa en la subida de tipos, que es claramente necesaria en Europa».

El frenazo que ha experimentado el mercado hipotecario es el que convence al experto de la necesidad de terminar con las subidas de tipos. «Los últimos datos de crecimiento del crédito muestran que el encarecimiento del dinero está teniendo el efecto deseado en la zona euro. El crecimiento del crédito es negativo sobre una base anualizada de tres meses, especialmente en el segmento hipotecario», explica Bonzon.

Dependencia de los datos
En junio, el BCE anunció que sus decisiones de estos meses se basarían exclusivamente en los datos macroeconómicos que se fuesen publicando, y destacaron que evitarían anticipar las medidas que fuesen a tomar en las próximas reuniones. En este caso ha sido así, y por ello los analistas valoran que las expectativas para la reunión del BCE en este caso estaban ajustadas. Martin Moryson, economista jefe de Europa de la gestora alemana DWS, sí espera una subida de tipos este jueves. «Ha estado cerca, pero, finalmente, esperamos que el BCE suba los tipos de interés una vez más este jueves», señala, y una vez se produzca, cree que «debería haber sido todo en este ciclo de subidas tan inusual».

Cuadro macro y balance
El otro plato fuerte de la reunión del BCE es la actualización del cuadro de previsiones macroeconómicas del organismo. Las perspectivas de los expertos encuestados por Bloomberg no son demasiado positivas en este frente, ya que la mayor parte espera un recorte en las previsiones de PIB para 2023 y 2024 (sin cambios para 2025), y un incremento de las estimaciones de inflación para este año. Las buenas noticias tienen que ver con la evolución prevista para el coste de la vida del año que viene y de 2025, que se espera que se recorten en esta ocasión.

En cuanto a proceso de reducción del balance de activos del BCE, la otra pata de la política monetaria en la zona euro, los analistas creen que el proceso continuará a buen ritmo. Desde los 7,168 billones de euros que alcanza en este momento el balance, la media de analistas encuestados espera que se cierre el año con 6,8 billones de euros en balance, y que 2024 termine con 6,1 billones.

Las ventas de bonos a este nivel, por el impacto que tienen en los costes de financiación de empresas y países, también se consideran una herramienta que está contribuyendo a endurecer la política monetaria en la zona euro. La idea es que continúe ayudando a reducir la inflación, el gran peligro económico al que se enfrenta la economía de la eurozona, según los encuestados.

Después de la inflación aparece «la crisis entre Ucrania y Rusia», y un «posible contagio de las políticas monetarias». A su juicio, el Covid, por un lado, y el deterioro de las cadenas de suministro, ya han pasado a un tercer plano dentro de los grandes peligros que amenazan a la eurozona.

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