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sábado, mayo 18, 2024

En República Dominicana hay 7 armas de fuego por cada 100 personas

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La inseguridad ciudadana es una problemática que impacta la economía de un país y es una de las preocupaciones que más afectan a los ciudadanos. El 27% de los dominicanos coincide en que esta sería la principal urgencia que atenderían de ser el presidente de la República, mucho antes que el desempleo, la inflación, o la corrupción política.

Por esa razón, muchas personas encuentran en el porte de armas una estrategia de defensa personal. De acuerdo con la Encuesta de Armas Pequeñas (Small Arms Survey), una plataforma que brinda cifras sobre armas de fuego, el número total de armamento en manos de civiles en República Dominicana fue de 795,000, con una proporción de 7.4 armas de fuego por cada 100 ciudadanos.

El portal indica que de esa cantidad, al menos 461,574 no contaban con licencia de uso al 2017. Cifras del Sistema Nacional de Armas (SISNA), del Ministerio de Interior y Policía (MIP) posicionan el total de armas registradas en 238,919, para un aumento de más de 2,241 desde el 2019, cuando habían 236,678.

En el caso de las armas importadas ilegalmente, un análisis de InSight Crime determinó que la mayoría de los decomisos se dan en el puerto de Haina y proceden de Estados Unidos. Solo en 2020, casi tres cuartas partes de todas las armas rastreadas por la Oficina Estadounidense de Alcohol, Tabaco, Explosivos y Armas (US Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives, ATF) hacia República Dominicana habían sido producidas o importadas por primera vez de Estados Unidos.

El contexto actual muestra que la violencia seguirá en aumento en el país: El 58% de los homicidios que se cometieron en 2021 se realizaron con algún arma de fuego. En ese año, el número de personas que cobraron la vida de otra usando un arma aumentó en un 40% con relación a 2020.

Panorama regional

En el vecino Haití, la situación de seguridad, que sigue empeorando, está interrumpiendo las actividades del mercado en la capital, Puerto Príncipe, donde los precios de la harina de maíz local son 70% más caros que en el 2021. En general, la inflación es mayor que en los últimos cinco años.

Esta problemática no parece mejorar en la región. Recientemente, investigadores federales de Estados Unidos indicaron que han registrado un aumento en la cantidad y el calibre de las armas que están siendo contrabandeadas de Florida a Haití en los últimos meses. Aunque no indicaron cifras, ya para el 2017 había 2.65 armas por cada 100 habitantes.

En el gigante norteamericano, la violencia armada mata a 40,000 personas en promedio por año, hiere al doble y tiene una consecuencia económica que ascienden a US$557,000 millones. Este dato es comparable al 2.6% del producto interno bruto de ese país. En ese orden, otro estudio concluyó que es más probable que un arma fabricada en Estados Unidos mate a un latinoamericano que a un estadounidense.

Tras el debate sobre las armas en Estados Unidos luego de los recientes tiroteos masivos, América Latina no queda fuera de la mirada. El análisis de InSight Crime, un organismo que se dedica a estudio y la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana en América Latina y el Caribe, sostiene que parte de la demanda de armas de fuego está motivada por una cultura de la tenencia de armas entre la población civil.

Aunque el ingreso de armas ilegales no se ha traducido directamente en un incremento pronunciado de la violencia letal en República Dominicana, la actual administración está intentando reducir su tenencia mediante un programa de recompra por las armas no registradas.

Sin embargo, el estudio determinó que las naciones caribeñas con altos índices de violencia también reportan la entrada de grandes volúmenes de armas ilícitas procedentes de Estados Unidos. Por ejemplo, Haití.

En América Latina y el Caribe, Uruguay tiene la mayor concentración de armas de fuego, con un estimado de 35 por cada 100 habitantes. Al 2017, había cerca de 1.2 millones de armas de fuego en el país, de 3.5 millones de habitantes. Se estima que la mitad son ilegales.

La tasa de posesión de armas de sus vecinos, Argentina (7.3) y Brasil (8.2), es mucho menor, aunque tienen notablemente un mayor grueso poblacional. Aun así, siguen estando lejos de Estados Unidos, que tiene 120 armas por cada cien habitantes.

Otras naciones de la región, como Venezuela (18.47) y México (12.91) quedan por arriba de la media, incluso cuando este último reporta más más de 200,000 armas de fuego traficadas cada año desde los EE. UU. Por su parte, en el otro extremo de la lista están Ecuador (2.42), Bolivia (1.97), e incluso Haití (2.65) a esa fecha, que quedaron por debajo.

La violencia armada en América Latina es una de las principales causas de muerte en la región. A lo anterior se suma, además, la pobreza, la falta de oportunidades y la cultura de las pandillas que contribuyen a los altos niveles de delitos con armas de fuego.

Para comprender el problema de la violencia armada en Latinoamérica, también es esencial considerar primero que gran parte de su origen se remonta a las armas introducidas de contrabando en la región desde los EE. UU. Los datos sobre la posesión de armas solo resaltan la necesidad de medidas de control de armas más estrictas.

Fuente

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