Francia incrementa la presión para colocar a la energía nuclear entre las tecnologías de generación que no pueden abandonarse por la transición energética. La ministra de Transición Ecológica gala, Agnès Pannier-Runacher, reunirá mañana en Bruselas por segunda vez a los países que apoyan darle un mayor peso a la energía nuclear en el seno de la UE.
El encuentro se producirá justo antes de que se inicie un Consejo Europeo que será clave para el paquete de gas renovable e hidrógeno, así como para la reforma del mercado mayorista de elelctricidad.
De hecho, hoy mismo se ha reunido de urgencia los embajadores para tratar de buscar una fórmula que permita el acuerdo en materia de hidrógeno y evitar así que pueda bloquearse en la reunión prevista para hoy de los ministros.
Para el próximo miércoles está previsto una negociación entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo sobre la Directiva de las Renovables, un texto en el que Francia quiere que se reconozca el papel de la energía nuclear.
España y Alemania, que hace dos semanas pidieron por carta a la Comisión que aparte cualquier referencia a la energía nuclear en la revisión de los objetivos de energías renovables se mantienen en su posición, pero estarían dispuestos a aceptar un capítulo que permitiera una clasificación distinta a la de verde.
Francia reunió el 28 de febrero en Estocolmo a diez países para la constitución de su frente pronuclear en la Unión Europea y aspirara a ampliarlo todavía más.
