La Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha comunicado este viernes que se abrirá una segunda convocatoria de ayudas a proyectos estratégicos para la transición industrial del sector farmacéutico y de productos sanitarios y que verá la luz «a principios del año que viene». Se trata de la segunda línea de ayudas englobada dentro del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Salud de Vanguardia. Actualmente se está redactando.
La primera convocatoria de las ayudas a la industria farmacéutica ha movilizado una inversión de 11 millones de euros de los 50 millones con los que cuenta la línea; con los que se ha sufragado los proyectos de 17 empresas. «El Perte de Salud de vanguardia avanza hacia la consecución de un objetivo principal que es la mejora de la salud», resalta la ministra. Según la política se trata de un instrumento estratégico para reforzar la atención primaria alineada con la salud digital. La dotación de la nueva línea es independiente de los fondos que han quedado sin movilizar de los 50 millones de la anterior.
Además del Perte, el Gobierno está llevando a cabo otras dos iniciativas. En primer lugar, el plan Profarma, llevado a cabo por Sanidad y Hacienda, que facilita a las compañías ampliar sus mercados. «Cada año 50 empresas farmacéuticas se beneficias de esta línea«, afirma la ministra de Industria, Comercio y Turismo. La otra iniciativa que se está realizando son los cluster. En total hay siete y forman parte de la red 597 empresas. «En la última convocatoria (2022) hemos financiado diez proyecto con una inversión de más de dos millones de euros», afirma.
Por otra parte, Maroto ha informado acerca del papel que va a tener España dentro del nuevo marco regulatorio europeo para medicamentos y productos sanitarios que actualmente está todavía cuajándose. «España va a tener la presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo trimestre de 2023«, ha recalcado Maroto. Este hecho es una oportunidad para aprovechar el impulso que se le puede dar al sector, según la ministra.
Invertir en la industria
«Invertir en medicamentos no es un gasto, es una inversión«. Esta es la frase que más se ha pronunciado en la jornada «El medicamento y el valor social de invertir en sanidad», celebrada por Farmaindustria. Reyes Maroto ha celebrado el papel que el sector farmacéutico en España. «Ha atraído al país muchas compañías», indica. «Tenemos que seguir desarrollando un ecosistema innovador», resalta.
La industria sanitaria tiene un peso significativo para la economía española. Además, es uno de los instrumentos más eficaces para la cohesión social y territorial. Su valor agregado bruto (VAB) es de 94.600 millones que representa el 9% del PIB. Además, el gasto sanitario registra 105.000 millones de los que el 70% proviene de financiación pública. También cuenta con 1,8 millones de empleados, el 10% afiliados a la seguridad social.
Por otra parte, la inversión que se realiza en el sector farmacéutico es de 1.200 millones de euros. Además, la industria farmacéutica española es el duodécimo exportador y genera 12.000 millones en exportaciones. El gasto en innovación y desarrollo es de 15.000 millones. La inversión total en el sector sanitario es de 10.000 millones. Un euro invertido en investigación sanitaria genera en la economía general 1,6 euros en valor agregado bruto (VAB). Además, cada millón de euro invertidos en el sector contribuye a la generación y mantenimiento de más de 15,6 empleos.
El presidente de la patronal, Jesús Ponce, indica que existe la oportunidad de desarrollar más las áreas, por ejemplo, en no depender del exterior o la especialización de plantas. Para ello, ha indicado que hay que pasar a la acción en cuatro puntos. En primer lugar, reforzar el sistema dotándolo de más recursos, revisar el modelo orientado a prevenir y cubrir las necesidades que vienen surgiendo, facilitar el acceso a la innovación y mejorar la medición de los resultados de salud. Para ello, el presidente indica que «hay que todos los agentes deben trabajar juntos, aplicar visión de largo plazo y explorar nuevas vías de trabajo que vean al medicamento como una inversión».
