EE.UU. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves a la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, que sus pensamientos están con la reina Isabel II, de 96 años y cuya salud es motivo de preocupación para los médicos.
Biden trasladó ese mensaje a Truss durante una videoconferencia que está teniendo con otros líderes mundiales sobre Ucrania, dijo a la prensa uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby.
En esa videoconferencia, Biden dijo a Truss que tanto él como la primera dama, Jill Biden, “están pensando mucho” en la reina y en el pueblo británico, detalló Kirby, quien rechazó ofrecer más detalles de esa videoconferencia por estar produciéndose en el momento en el que compareció ante la prensa.
Además, explicó que el presidente fue informado esta mañana sobre las noticias que estaban saliendo en el Reino Unido y está recibiendo actualizaciones a medida que se desarrolla la jornada.
“Los pensamientos de Biden y de la primera dama están de forma firme y con honestidad con la reina y su familia”, añadió Kirby.
Los doctores que atienden a la reina Isabel II se mostraron este jueves “preocupados” por su estado de salud y han recomendado que quede bajo supervisión médica.
Isabel II, de 96 años, ha celebrado este año su Jubileo de Platino, que conmemoró sus 70 años en el trono, un récord en la historia británica.
Los doctores de la reina Isabel II dijeron temprano este jueves estar preocupados por su salud y recomendaron que sea puesta bajo supervisión médica en su castillo escocés de Balmoral, informó el jueves el Palacio de Buckingham, en un comunicado que desató preocupaciones y activó protocolos en torno al posible pronto fallecimiento de la monarca, de 96 años.
“Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica”, afirmó.
El anuncio se produce un día después de que la monarca cancelara una reunión de su Consejo Privado y le dijeran que descansara. El Palacio dijo que pese a todo la reina se encuentra “cómoda” y permanece en Balmoral, donde ha pasado el verano. Allí se dirigen sus familiares más cercanos, otra señal tomada de la presunta gravedad del asunto.
Su familia fue informada de la situación, precisó la agencia británica PA. El príncipe Carlos, el heredero al trono, acompaña a la monarca en Balmoral junto a su esposa Camila; William, el nieto de la Reina, se unió a ellos tras viajar de urgencia. También llegaron la hija de Isabel, la princesa Ana, y sus otros dos hijos varones, el Duque de York Andrés y el conde de Wessex Eduardo.
Harry y Meghan Markle, que se encuentran en medio de una visita planificada al Reino Unido, también viajarán a Escocia, dijo un portavoz de la pareja, y luego se conoció que Harry viajaba por separado.
Según la BBC, cuyos logos y presentadores cambiaron su vestimenta al negro, “el hecho de que la familia se reúna en Balmoral es una indicación de la gravedad de la situación”.
Mientras tanto, una multitud se congregó frente al palacio de Buckingham bajo la lluvia para compartir su preocupación y sus emociones en un simbólico lugar.
