Estados Unidos tiene unas leyes laborales que sitúan al país por detrás del mundo desarrollado en políticas salariales, protección de los trabajadores y derechos de sindicación, según un informe hecho público este miércoles por Oxfam América. En el documento, titulado Donde el trabajo duro no da resultado, se hace una comparación de las legislaciones laborales de los países desarrollados. En concreto, en él se hace seguimiento de 56 políticas laborales en los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a los que después clasifica en un ránking según la puntuación que obtengan.
EE UU se ubica “sistemáticamente cerca de la cola” en esas listas: ocupa el puesto 36 en políticas salariales, el 38 en protección de los trabajadores y el 32 en derechos de sindicación. Según Oxfam esto refleja que el país considera los derechos y protecciones laborales “privilegios para las personas con ‘buenos’ trabajos”. Kaitlyn Henderson, investigadora del Programa de Política Nacional de EE UU en Oxfam América y principal autora del informe que acompaña al índice, señaló que en las leyes laborales actuales “se pueden ver claramente los ecos de la histórica discriminación racial y de género”.
EE UU, dijo Henderson, es “la única nación económicamente avanzada que niega a su fuerza laboral el derecho fundamental de licencia remunerada”, parte de una serie de decisiones políticas que alimentan la “desigualdad extrema” y perjudican especialmente “a personas de color, mujeres, inmigrantes y refugiados”.
En el sector de los cuidados (en general a personas dependientes), el país es el último de la lista, ya que no ofrece ni un solo día de licencia por enfermedad remunerada obligatoria, o de ausencia por maternidad o paternidad remunerada para los trabajadores, señala la ONG. “Mientras tanto, EE.UU. podría aprender mucho de una nación par como España, que garantiza 16 semanas de baja parental remunerada a ambos progenitores, alentando un enfoque más equitativo respecto a las responsabilidades de los cuidados”, apostilla el informe.
Oxfam también destaca que aunque EE UU tiene un salario mínimo federal, este no se ha aumentado en 14 años, y además solo cubre el 29% del salario promedio nacional, frente a países como Bélgica, donde cubre el 75%. También critica, por otra parte, que ese salario mínimo excluya a los trabajadores agrícolas, jóvenes o personas con discapacidades.
Y respecto a los derechos de sindicación, sostiene que ramas del gobierno y corporaciones privadas “atacan constantemente las salvaguardas sindicales” y pese al creciente apoyo popular a los sindicatos, la afiliación sigue siendo baja: en 2022, cayó a mínimos históricos del 10%, y solo el 12% de la fuerza laboral estaba cubierta por negociación colectiva.
La ONG considera que el retraso de EE UU en muchos aspectos laborales es una cuestión de “voluntad política”, por lo que pidió a los legisladores y activistas que utilicen el índice para ayudar a identificar puntos de mejora legislativa en beneficio de la fuerza laboral y las familias trabajadoras.