DW – Un día antes de finalizar el 2022, con 72 votos a favor, 29 en contra y ocho abstenciones, los diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela electa en el 2015 aprobaron en segunda discusión la «Ley de Reforma del Estatuto que Rige la Transición a la Democracia para Restablecer la Vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. Este instrumento legal puso fin a la Presidencia Interina que desde hace cuatro años venía ejerciendo Juan Guaidó, luego de que esta Asamblea Nacional declarara como ilegítima la elección de Nicolás Maduro como Presidente de la República de Bolivariana de Venezuela realizada en mayo de 2018.
Esta supresión del interinato necesariamente marca un nuevo rumbo, con importantes desafíos, en el empinado camino que la oposición venezolana ha venido recorriendo durante estos últimos 20 años en su intento de reinstaurar la democracia en el país.
Razones de los proponentes de la Reforma del Estatuto
De acuerdo con las declaraciones de líderes de los partidos proponentes de la reforma—Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tempo—el gobierno interino, que había sido concebido como el instrumento para salir de la dictadura, fue burocratizándose con el paso del tiempo y alejándose cada vez más de su razón de ser. Se señala, además, que la mayor parte de los apoyos internacionales obtenidos inicialmente fueron perdiéndose como resultado de los errores y escándalos de corrupción que afectaron al interinato. En un comunicado, los proponentes de la reforma expresaron que «el Gobierno interino dejó de ser útil en la democratización de Venezuela y no reviste ningún interés para la ciudadanía”. Ello explica la necesidad de superar esta figura y desarrollar una nueva estrategia política que le permita al liderazgo político opositor reconectar con la gente y sus necesidades; reconstituir el espacio interno de movilización y lucha de los partidos políticos y de la sociedad civil; y recobrar el apoyo mayoritario de la comunidad internacional.
Contenido de la Ley de Reforma del Estatuto
La Ley de Reforma del Estatuto, aprobada el 30 de diciembre pasado, mantiene los señalamientos respecto al «ejercicio ilegítimo y de facto del gobierno por parte del régimen autocrático”, así como la ilegitimidad de la Asamblea Nacional electa el 2020. Igualmente conserva como objetivos de la Asamblea Nacional electa en el 2015 la búsqueda de la reconciliación nacional; la restitución de la democracia en Venezuela y la plena vigencia de la Constitución; y la protección de los activos pertenecientes a la República en el extranjero.
Los aspectos centrales de la reforma son los siguientes: a) Suprime la figura del Presidente Interino; b) crea un Consejo de Administración y Protección de Activos, integrado por cinco miembros independientes y sin ningún tipo de vinculación partidista, los cuales serán designados por la Asamblea Nacional. Este Consejo será el órgano competente para proteger todos los bienes o activos del país en el Exterior; c) conserva las juntas ad-hoc del Banco Central de Venezuela y de PDVSA; d) la Asamblea Nacional se reserva la potestad de designar representantes internacionales que actúen en materias de derechos humanos, migración o crisis humanitaria y lucha contra la corrupción, en organismos multilaterales, protección democrática de los activos para Estados Unidos de Norteamérica, Reino Unido, y/o donde sea requerido; e) suprime el resto de los cargos administrativos creados en virtud del Estatuto de 2019; f) prorroga el período de la Asamblea Nacional electa en el 2015 hasta por 12 meses a partir del 5 de enero de 2023.
El éxito de esta nueva estructura jurídica en cuanto a la preservación de los activos de Venezuela en el exterior dependerá del reconocimiento por parte de los gobiernos extranjeros donde se encuentran ubicados los bienes venezolanos. Hasta los momentos, ninguno de esos gobiernos ha emitido declaraciones expresas en este sentido.
La estrategia electoral como la vía más realista para lograr la democracia
Esta nueva etapa en la lucha por recobrar la democracia en el país está signada por «el propósito de asumir la estrategia electoral como la vía más realista para producir el cambio político en nuestro país”, según se afirma en la exposición de motivos de la reforma del Estatuto.
En esta dirección hay coincidencias entre los diferentes sectores de la oposición, hayan o no estado de acuerdo con la decisión de suprimir la presidencia interina. El mismo Juan Guaidó, en declaraciones para RTVE noticias, afirmó este primero de enero: «Lo que queda es recomponer la alternativa democrática en nuestro país. Hemos convocado a unas primarias para reunificar a toda la oposición y presionar la exigencia de esa elección presidencial que es una solución, una alternativa para recuperar la democracia y retomar la movilización a pesar de los riesgos. Pero ese es el mecanismo para ejercer nuestros derechos”.
El partido Vente Venezuela, cuya candidata en las venideras primarias de la oposición es María Corina Machado, declaró el 27.12.2022 : «Es el momento de constituir una nueva dirección de las fuerzas democráticas del país. Nos enfocaremos en la propuesta ciudadana de elección popular para renovar el liderazgo, y para ello vamos a trabajar con todos los venezolanos y organizaciones políticas y civiles”.
Para el diputado de Primero Justicia, Juan Miguel Matheus, corredactor del proyecto de Ley del Estatuto, la decisión tomada por la Asamblea Nacional de 2015 «abre una etapa de re-politización del país para la construcción de una nueva unidad que conduzca a la derrota electoral de Nicolás Maduro”. Re-politizar al país significa para Matheus «entusiasmar a la ciudadanía con la lucha democrática. Asumir que la derrota de Maduro es una responsabilidad de todos. Intentar que cada venezolano se involucre más y más en lo público y recobre fe tanto en la política como en la democracia.» Según Matheus, en consecuencia, «es necesario poner la atención y todo el foco estratégico en las elecciones presidenciales y parlamentarias que han de celebrarse en los tiempos por venir. La ruta electoral nos obliga a celebrar unas primarias exitosas, con la mayor participación posible de ciudadanos, de las cuales emerja el candidato unitario opositor, y contagiar una renovada esperanza de la gente en la posibilidad de derrotar al régimen”.
Los desafíos de la ruta electoral
La vía electoral en Venezuela, sin embargo, presenta importantes y difíciles desafíos para el liderazgo opositor. Uno de los principales obstáculos es la recomposición de la unidad opositora y la recuperación de la concordia en su seno. Para el diputado Matheus, la recomposición de la unidad supone ir más allá de los partidos políticos: «Debemos construir una nueva unidad, lo que significa trascender el ámbito de los partidos políticos y ensanchar la base de actuación opositora. Para ello es necesario eliminar barreras artificiales entre partidos y sociedad civil. Debemos evitar la dispersión del voto opositor. Refrenar los intentos con los cuales Maduro quiere dividir a la oposición para ganar una elección presidencial con muy pocos votos y sin contar con el apoyo de la mayoría del país.
Otro de los escollos importantes que tiene la oposición democrática por delante es lograr modificaciones en las condiciones electorales injustas que persisten Venezuela, tal como ha sido señalado, entre otros, por el informe realizado por la Misión de Observadores Electorales de la Unión Europea (MOE-UE) con ocasión de las últimas elecciones regionales realizadas en Venezuela en el 2021. A este respecto Matheus señala que «sabemos lo difícil que serán esas contiendas electorales: persecución, inhabilitaciones, detenciones, cerco comunicacional… pero también estamos convencidos de que la organización de la ciudadanía en unas primarias exitosas y la movilización del país entero pueden derrotar a Maduro”.
Dentro de la lucha por condiciones electorales justas en el país que lleven a democratizar el país, las conversaciones en México entre la oposición democrática y el régimen de Nicolás Maduro son de una decisiva importancia. Según Matheus, «la negociación de México es una pieza fundamental de la lucha democrática en el país. La decisión tomada por la Asamblea Nacional debe empujar a fortalecer México. Ello implica varias cosas. Lo primero, fortalecer a los partidos políticos de la Plataforma Unitaria que actúan en México. Lo segundo, alinear a los países del mundo para que respalden el proceso de negociación y de él salgan coordenadas claras para la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias. Lo tercero, organizar a la ciudadanía en Venezuela para que en la calle haya un ambiente de lucha electoral que se refleje nítidamente en la mesa de negociación”.
Finalmente, el apoyo de comunidad internacional juega un papel muy relevante dentro de esta nueva ruta. Por ello, concluye el diputado Matheus, «tenemos que lograr que Latinoamérica, Estados Unidos y la Unión Europea tengan sincronía perfecta en el modo de apoyar la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias libres en Venezuela. Es necesario que el interés y solidaridad por Venezuela se manifieste en iniciativas concretas de apoyo al necesario proceso electoral de los tiempos por venir”.
En estos momentos es muy difícil prever si la decisión tomada y la reorientación de la estrategia de la oposición venezolana logrará su cometido. La política no es solo ciencia, sino también es arte. De allí que los resultados de las decisiones políticas no pueden ser previstos con total certeza pues la política es el campo de las decisiones prudenciales. Por ello se habla de la política como «el arte de lo posible” o, como prefería decir Arístides Calvani, «el arte de hacer posible lo bueno”. Esperamos por el bien de los venezolanos que estas decisiones permitan alcanzar un mejor porvenir para el país.