La política de Estados Unidos hacia Cuba sigue centrada en «minimizar apoyo y recursos al gobierno», afirmó este jueves el jefe de la diplomacia para América Latina, Brian Nichols, quien deposita toda su esperanza «en el sector privado independiente» cubano.
Al día de hoy una normalización de relaciones con la isla comunista no parece estar en la agenda del presidente demócrata Joe Biden, pese a algunas medidas en el ámbito migratorio y al levantamiento de ciertas restricciones de viaje y al envío de remesas.
«En Cuba nuestra política sigue centrada en minimizar el apoyo y los recursos para el gobierno cubano y al mismo tiempo maximizar el apoyo al pueblo cubano», afirmó Nichols en un acto organizado por la organización empresarial estadounidense American Society – Council of The Americas (AS/COA).
Washington respalda una política dura con el gobierno y blanda con el pueblo debido en parte a la situación de los derechos humanos en la isla.
«No podemos tolerar cómo las autoridades cubanas responden con represión a quienes buscan ejercer pacíficamente» las libertades, afirmó Nichols, quien calcula que hay «1.000 presos políticos» tras las rejas.
También acusa al gobierno cubano de aprovecharse de «las ganancias del trabajo forzado de sus trabajadores» como los médicos y los profesionales de la salud en todo el mundo.
A mediados de 2023, había 57 brigadas médicas cubanas en el exterior, según la Unidad Central de Cooperación Médica de Cuba, que maneja el programa.
Esas misiones son una fuente de divisas para la isla, que en 2020 obtuvo 3.997 millones de dólares, según cifras oficiales que no se publican de manera regular.
Washington ve un atisbo de esperanza en el «sector privado independiente (que) surgió como una alternativa al modelo de planificación central (…) fallido del gobierno comunista», aseguró Nichols.
Estos empresarios desempeñan «un papel fundamental a la hora de proporcionar ingresos a una población ávida de trabajo y sustento para las familias, que el gobierno no puede proporcionar», insistió.
Más de 10.000 compañías privadas operan en diversos campos en la isla, desde la distribución de alimentos hasta la construcción y la reparación de automóviles, desde que el gobierno cubano legalizó la creación de pequeñas y medianas empresas en 2021.
Cuba atraviesa una grave crisis que empujó a unos 500.000 cubanos a emigrar a Estados Unidos en los últimos dos años, tanto de forma irregular como legal, según datos oficiales.
A su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021 Biden prometió revisar la política hacia Cuba, pero cambió de parecer tras las manifestaciones antigubernamentales de julio de ese mismo año en la isla, que se saldaron con un muerto y decenas de heridos, y tras las cuales cientos de manifestantes siguen encarcelados.
